Los inversores no invierten en nuestro país, pase lo que pase, porque dudan de que el euro sobreviva y no quieren que sus inversiones se conviertan en pesetas. Y allí no se puede culpar a los capitalistas y especuladores, si hasta los propios españoles -los que tienen ahorros- están haciendo todo lo que puedan para enviar su dinero a Alemania. Por tanto, recorten lo que recorten, tendrán que seguir recortando y sin solucionar nada. Seguirá aumentando la deuda, el desempleo,…, y estaremos cada vez más arruinados. Sólo tenemos, por tanto, dos alternativas: La UE decide por una vez que vamos a crear una gran unión política y financiera sólida y capaz de garantizar la continuidad del euro, con lo cual los países periféricos tendrán que adaptar sus políticas: salarios, vacaciones, seguridad social, etc. a las de los países del centro y asumir las consecuencias. Salimos del euro ya y tragamos: Empobrecimiento de la población, incapacidad de comprar nuevas infraestructuras o manten
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