Algunos seguimos defendiendo que el progreso económico es compatible con el progreso social. No somos 'PP-PSOE' y tampoco somos 'la casta'. Lo que pasa es que algunos han virado a tales extremos que no son compatibles ni con el progreso económico ni con el progreso social pero, por algún motivo, se siguen definiendo como 'de izquierdas' y se creen dueños de un 'futuro' que en realidad es pasado. Y lo peor es que los partidos que realmente deben estar defendiendo nuestros post ulados han perdido el norte y se dirigen rápidamente hacia el abismo, básicamente porque han antepuesto la necesidad de ganar votos a la de recordarse cada mañana en qué creen y hacia donde se dirigen. Curiosamente, a pesar de todo, los votantes no se han vuelto locos y siguen votando a los políticos con convicciones. El problema no es que los que tengan convicciones estén equivocados, sino que los demás han perdido tanto las convicciones como el autoestima.
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