Los singles: Un fenómeno demográfico customerizado
Las empresas de marketing han descubierto unas excelentes oportunidades para el negocio en el nuevo mercado de los 'singles' o jóvenes solteros urbanos. Todas las estadísticas parecen confirmar que en Europa proliferan los hogares unifamiliares, impulsados por el numero cada vez mayor de personas que deciden vivir solos, bien porque no tienen pareja, bien porque están casados pero prefieren vivir de manera separada. Se abren grandes posibilidades para crear nuevos productos y servicios específicamente adaptados para este mercado que se caracteriza por un mayor poder adquisitivo que la población en general, y por consiguiente los medios de paran de escribir sobre este nuevo perfil sociológico, en inglés denominado el 'singleton'. Pues, de forma paradójica, resulta que tomados en su totalidad, el sueldo medio disponible para la mayoría de los solteros les deja por debajo del umbral de la pobreza. No todos son urbanos, no todos son jóvenes, y no todos tienen grandes trabajos. Muchos son mayores, son solteros o solteras con hijos, o parados, y su vida está lejos del glamour que se representa en las revistas de Lifestyle. El siguiente artículo publicado en otro blog, ofrece más detalles sobre este nuevo fenómeno que parece confirmar que al contrario de lo que las empresas de marketing quieren que pensemos, el crecimiento de la soledad es una de los mayores motores de la desigualdad. Entre el soltero rico y el soltero pobre, la diferencia es abismal.
Para la gran mayoría de los solteros, llegar a fin de mes es todo un logro. Pero decir la verdad no siempre es rentable. Y si no lo cree, visite cualquier ciudad española o portuguesa y vea la cantidad de mayores que deambulan por la calle en ropa modesta, sin compañía, y en busca de conversación con quien sea y allí verá el verdadero arquetipo del 'singleton' en el siglo XXI.
Para la gran mayoría de los solteros, llegar a fin de mes es todo un logro. Pero decir la verdad no siempre es rentable. Y si no lo cree, visite cualquier ciudad española o portuguesa y vea la cantidad de mayores que deambulan por la calle en ropa modesta, sin compañía, y en busca de conversación con quien sea y allí verá el verdadero arquetipo del 'singleton' en el siglo XXI.