Vampiros en pro del Ajo
Esta tarde, con el fin de esquivar el olor a basura que impregna las estaciones del Metro, decidí coger el autobús al centro para quedar con una buena amiga y con su novia, las dos de visita a esta maravillosa ciudad de Madrid. Durante el recorrido que tardó más de lo habitual, miraba distraído por la ventana, cuando de repente me dí cuenta de que por toda la calle Alcalá, flanqueando el perímetro del parque del Retiro, y también por todo el Paseo del Prado (Carmen Thyssen incluida), centenares de autobuses privados, todos aparcados en fila, obstaculizaban la vista.
Pensé que podía ser una gran excursión turística de japoneses, o tal vez se iba a celebrar una boda Moonie en la Plaza de Cibeles. Casi sonaba a divertido. Pero en realidad la verdadera explicación era aún más psicodélica. Leo ahora en el periódico online que dichos autobuses en realidad habían sido fletados por los obispos más radicales de la Iglesia Católica de España, con el fin de generar participación en una gran manifestación, 'a favor de la familia'. ¿No me lo puedes creer? Pues ya te digo que no es broma. Los mismos obispos que hacen apología del abuso sexual a niños 'porque a algunos les resultan provocadores', haciendo una protesta a favor de la familia.
¡Qué cosas! ¿Se manifestarán mañana los vampiros a favor del cultivo del ajo? Ahora parece que cualquier cosa es posible en esta ciudad traviesa y mágica en la que he construido mi hogar. Por lo menos podemos esperar que sean sinceros y que su conversión tardía a los valores de la familia sea más que un mero espejismo. Eso sí merecería una celebración.